BUDAPEST.
La marca de zapatos Wink lleva más de 30 años realizando colecciones desde su ciudad natal, Budapest. Desde entonces mucho ha cambiado y evolucionado en moda, diseño y tecnología. Para redefinir Wink como marca, el diseñador Miklós Kiss necesitaba espacios especiales para mostrar a los clientes los nuevos valores de la marca con un enfoque innovador en cuanto a su diseño y calidad.
La producción de la colección Otoño / Invierno de Wink en 2016 ha sido realizada por pequeños fabricantes. Instantáneamente, Kiss tuvo una visión de museos históricos y talleres llenos de pequeños gabinetes de cajones. Imaginó un espacio donde se mezclan los recuerdos de viejas tiendas con un diseño arquitectónico moderno. Desde el aspecto del diseño, esta tienda estaba destinada a ser un prototipo emblemático para la nueva imagen de marca de Wink. Las clásicas combinaciones de colores blancos y azules de Wink fueron creadas para generar una continuidad en la historia de la marca. Los espacios en blanco están divididos por una serie de puertas azules, diseñadas para llevar al cliente a través de toda la tienda. El objetivo principal de Kiss era crear un espacio donde las funciones van más allá de una tienda tradicional – para crear una estimulación visual inspiradora y un espacio de exhibición que muestre la identidad de una marca renovada.
Fotos: Bálin Jaksa.
