
PARÍS.
El Grand Palais de París se convirtió en un universo en sí mismo para el debut de Matthieu Blazy en Chanel. Bureau Betak diseñó una instalación impresionante: una constelación de planetas de gran tamaño suspendidos sobre la pasarela, cuyos reflejos y luces cambiantes llenaban el espacio de una luminosidad mágica. La pasarela, cubierta con un suelo espejo, multiplicaba los reflejos de los cuerpos celestes, creando la sensación de caminar entre estrellas y planetas. Cada ángulo revelaba nuevas perspectivas, sumergiendo al público en un universo onírico y envolvente.
La colección se mueve entre épocas y estilos, reinterpretando los materiales icónicos de la casa francesa: tweed, jersey y seda aparecen reconfigurados, sus texturas suavizadas y su arquitectura interior expuesta. Cada prenda propone una visión de moda universal, capaz de trascender fronteras, tiempo y contextos, ofreciendo libertad, modernidad y atemporalidad.

El espacio creado por Bureau Betak se convierte en un elemento activo del espectáculo. Los planetas suspendidos parecen moverse al compás de la pasarela, la luz reflejada transforma los tejidos y añade profundidad a los diseños, y cada paso de los modelos se integra en un escenario que combina arte, arquitectura y moda. Es un entorno que transforma la colección en experiencia: cada prenda no solo se ve, sino que se siente dentro de un cosmos cuidadosamente construido.

Con esta primera colección, Blazy redefine los límites de la pasarela y demuestra cómo la moda puede ser un viaje sensorial, un encuentro entre creatividad, espacio y emoción. Chanel Spring Summer 2026 invita a perderse en un universo donde la luz, el reflejo y el movimiento se fusionan con la moda, creando un espectáculo inolvidable y completamente inmersivo.

Fotos y video: Channel.









