TOKIO.
Una nueva casita para pájaros rediseña la relación entre el diseño y la biodiversidad urbana al adaptarse a las necesidades del shijukara el carbonero japonés. Este innovador proyecto nace de la colaboración entre Ryusuke Nanki, Tokyu Land Corporation, desarrollador urbano reconocido por su compromiso con la sostenibilidad, y Tendo Mokko, fabricante de muebles modernistas japoneses conocido por su enfoque en el diseño y el uso responsable de la madera.
El diseño de estas casitas fusiona ingeniería de vanguardia y estética funcional, tomando inspiración de conceptos de vivienda humana. Fabricadas con materiales sostenibles como cedro de bosques aclarados y ciprés reciclado, estas estructuras ofrecen una solución ecológica y resistente al agua. El diseño incorpora habitaciones ovaladas y espacios tipo «maisonette» cuidadosamente adaptados al tamaño de los huevos y las necesidades de las aves adultas, priorizando la habitabilidad y el confort. Una pieza clave del diseño es su techo moldeado de una sola pieza, fabricado por Tendo Mokko, que garantiza mayor protección contra las inclemencias del tiempo.
Tokyu Land aportó su experiencia en proyectos inmobiliarios para integrar estas casitas en espacios abiertos de edificios comerciales en Tokio. Más allá de ser refugios funcionales para las aves, estas estructuras sirven como intervenciones urbanas que generan conciencia sobre la biodiversidad y la importancia de la coexistencia con la naturaleza. La colaboración con investigadores aviares asegura que estas casitas no solo cumplan con las necesidades actuales, sino que también sirvan como base para futuras investigaciones sobre hábitats urbanos sostenibles.
El proyecto refleja la visión compartida de Tokyu Land y Tendo Mokko de fusionar diseño, funcionalidad y sostenibilidad. El uso de madera local y métodos responsables refuerza un compromiso con la conservación forestal. Estas casitas no solo transforman los paisajes urbanos, sino que también invitan a repensar el papel del diseño en la construcción de entornos más equilibrados y biodiversos. Un ejemplo inspirador de cómo el diseño puede ser tanto una solución práctica como un manifiesto estético en favor del medio ambiente.
Fotos: Tokyu Land y Tendo Mokko.