SAN LUIS.
¿Puede un espacio ser uno y muchos al mismo tiempo?. Esta es la pregunta que se hizo Estudio BNAA al diseñar este espacio comercial flexible en San Luis en Argentina.
El proyecto se llama «Mínimo Común Múltiplo» (MCM) y hace referencia a la teoría matemática del mismo nombre. En este caso, el estudio argentino crea una sala con una superficie mínima común de 15 m² que se puede adaptar a múltiples espacios.
El proyecto se centra en tres objetivos. El primer objetivo era mostrar cómo un área pequeña puede tener una variedad de usos, ofreciendo una mayor flexibilidad y transformabilidad. Por ejemplo, MCM se puede utilizar como un lugar de trabajo, una tienda de ropa, un lugar para enseñar, un estudio de fotografía, una galería de arte o un microcine.
El segundo objetivo responde al encargo del cliente de brindar un espacio para emprendedores y pequeñas empresas, muchas de las cuales han surgido durante la pandemia del COVID-19. Con esto en mente, MCM está planeado como un lugar cómodo y conveniente que las personas pueden alquilar por día, en lugar de mensualmente.
El tercer objetivo era utilizar imanes como sistema constructivo. El cliente ya disponía de láminas de metal de 1 x 2 metros que se reutilizaron para revestir todo el interior. Luego se agregó una banda magnética de 5 cm de espesor alrededor de la habitación para colgar mamparas, estantes y otros elementos.
Fotos: Estudio BNAA.