MADRID.
Madrid ha presentado la instalación formada por una malla compuesta por capas de fibra técnica trenzada y anudada de 45 metros de largo por 35 de ancho y 21 de alto en combinación con una iluminación espectacular. La instalación, creada por la artista estadounidense Janet Echelman, vibra con el viento y la luz creando una coreografía de color ondulante.
El concepto de la obra proviene de conjuntos de datos científicos del terremoto y el tsunami de Japón en 2011, y de la noción de que todos estamos conectados entre los sistemas naturales de la Tierra. Studio Echelman generó la forma 3D de la escultura utilizando grupos de datos de la altura de las olas del tsunami a lo largo de todo el océano Pacífico. Las vibraciones resultantes aceleraron momentáneamente la rotación de la Tierra, acortando la longitud del día en 1.8 microsegundos, lo que se convirtió en el catalizador de la escultura “1.8”.
Creada inicialmente en blanco y rojo, la instalación en la Plaza Mayor de Madrid, es el estreno de esta nueva versión a todo color de la escultura “1.8”. Fotos: Janet Echelman.