Por José María Ruiz.
MADRID.
Ulla von Brandenburg, nacida en 1974 en Karlsruhe, Alemania, ha forjado su obra a partir de una formación temprana como diseñadora de escenarios y una breve incursión en el mundo teatral, dos aspectos fundamentales que delinean su producción artística. La artista emplea diversos medios y técnicas, como instalaciones, filmes, murales y performances, exhibiendo un dominio preciso del lenguaje escénico que entrelaza con áreas de interés como el psicoanálisis, la magia y rituales esotéricos, con la intención de examinar las estructuras sociales y proponer nuevas alternativas.
En el Palacio de Velázquez, Von Brandenburg presenta una nueva instalación que transforma el espacio en un entorno propicio. Aquí, el público se adentra en el espacio, convirtiéndose en cómplice y activador de una escenografía que entrelaza lo individual y lo colectivo, recordando que la vida es un teatro donde cada individuo elige el papel que desea desempeñar. En esta ocasión, la artista incorpora a la exhibición una selección de sus películas, en su mayoría filmadas en un solo plano secuencia, instando al espectador a explorar esta novedosa escenografía de espacios e historias entrelazadas.
Las instalaciones de Von Brandenburg crean espacios subjetivos que sumergen al observador en entornos suspendidos entre la realidad y la ficción. La artista redefine la antigua cuarta pared, que solía ser infranqueable, utilizando con frecuencia cortinas y telones que, lejos de erigir una barrera, invitan al visitante a participar en la obra y a formar parte de la escena. De este modo, Von Brandenburg aboga por un concepto más permeable y menos jerárquico de las artes, fomentando la intercambiabilidad entre espectador y actor. Además, su fascinación por el color refleja la influencia de Johann Wolfgang von Goethe, cuyas teorías atribuían a los colores un componente emocional y fenomenológico, desafiando la perspectiva de Isaac Newton, quien los consideraba meramente físicos.
La exposición puede verse hasta el 10 marzo de 2024 en el Palacio de Velázquez en el Parque del Retiro de Madrid.
Fotos: Vishopmag / Isabel Cornejo.
