MADRID.
Eva Lootz (Viena, 1940) utiliza la frase «Hacer como quien dice: ¿y esto qué es?» para ilustrar una forma de entender el arte: crear para interrogar el mundo desde cero.
Esta exposición ofrece un recorrido panorámico por más de cinco décadas de su trabajo, con una selección de obras recientemente donadas al Museo Reina Sofía, además de piezas inéditas o reconstruidas específicamente para la ocasión. La muestra incluye pinturas, esculturas, instalaciones, vídeos, series fotográficas y obras sonoras que representan su trayectoria, prestando especial atención a sus dibujos, que actúan como una escritura paralela y un diario de sus investigaciones.
Llegada a Madrid en 1965, las obras de Lootz de la década de 1970, durante su etapa de “las papillas elementales”, se alinean con el arte procesual o antiforma, donde el proceso de creación era tan importante como el resultado final. Estas piezas se centran en la literalidad de los materiales, mientras que sus trabajos posteriores exploran la materialidad del lenguaje. Lootz se interesa por el lenguaje y las lenguas, repensando los diálogos entre especies y alertando sobre la extinción de lenguas en territorios colonizados.
Su obra también aborda la visualidad contemporánea, cuestionando nuestra sobreexposición a las imágenes y el impacto de la cultura digital. Lootz propone “mirar por el rabillo del ojo” para acceder a lo oculto en los ángulos ciegos de la visión, una estrategia de quienes han sido marginados culturalmente, como las mujeres. Esta perspectiva le permite ver las minas, de donde se extraen materias primas esenciales para nuestra sociedad, como “monumentos negativos” que revelan lo que las sociedades ocultan.
A lo largo de la exposición, fragmentos de textos escritos por la artista revelan sus referencias así como sus modos de trabajo.
La exposición podrá verse hasta el 2 de septiembre en la planta 1 del Edificio Sabatini.
