MADRID.
Tuiza, en hasania, es un trabajo solidario colectivo; reunirse, participar y construir algo entre todos. Tuiza es, por tanto, la esencia de este proyecto de Federico Guzmán. Esta gran jaima la presenta como un espacio de hospitalidad y conversación entre culturas, talleres y otro tipo de actividades colectivas que tendrán lugar a lo largo del periodo expositivo.
En activo desde mediados de la década de los años ochenta, Federico Guzmán (Sevilla, 1964) siempre ha concebido la práctica artística como un compromiso con su entorno. Sus estancias en Nueva York y Bogotá a finales de los noventa le llevaron a incidir en esta idea, tomando especial conciencia del arte como herramienta para cambiar la sociedad, y a entender la figura del artista y su trabajo como algo inextricable del contexto en el que vive.
Durante más de siete años Federico Guzmán ha estado vinculado al Sáhara, compartiendo experiencias con la gente oriunda de la zona. El artista ha pergeñado un proyecto para el Palacio de Cristal como parte y consecuencia de esa vivencia personal. En esta ocasión, ha levantado una gran jaima que dialoga con el espacio del edificio histórico. Al igual que en el hogar tradicional de los nómadas del desierto, el techo de esta gran construcción textil se conforma a partir de benias, un tejido acrílico fino, aunque resistente y siempre decorado con motivos geométricos multicolores. Sin embargo, en este caso, el artista ha sustituido las habituales benias de los laterales por melfhas, las vestimentas originales de la mujer del Sáhara.
El presente proyecto es fruto de una colaboración con Donostia 2016. Una vez clausurada la exposición en el Palacio de Cristal, la jaima recobrará vida en el Museo San Telmo de San Sebastián.
Desde 6 abril al 30 agosto, 2015 en el Palacio de Cristal del Parque del Retiro. Madrid.
Fotos: Museo de Arte Reina Sofía.