MOSCÚ.
El primer reloj de plástico del mundo nació en 1983. Un reloj suizo que no se construía a mano y que era realizado en una línea de montaje totalmente automatizada. Su mecanismo se componía sólo de 51 elementos frente a los 150 de un reloj normal.
Para celebrar los 30 años de su primer reloj, Swatch ha producido una nueva serie que sigue mostrando en un pop-up store realizado para la ocasión y qye está presente en la principales ciudades del mundo, como son París o Moscú.
Al entrar en el interior de la pop-up store, el cliente descubre un tornillo gigante de color azul, que representa el tornillo central del sistema 51 utilizado por Swatch. Unas líneas radiales adornan el suelo en cada tienda. Según indican desde la firma suiza, las líneas se inspiran en el pop art, y expone el compromiso de la marca con el arte y los artistas. Uno de los valores principales establecido por los fundadores de Swatch.
Fotos: Swatch.