MADRID.
A lo largo de la historia, el tarot ha evolucionado, permitiendo que su iconografía se transforme y adquiera mayor flexibilidad a través de visiones subjetivas e ideas utópicas. Gracias a su capacidad de expandir la imaginación y la conciencia, el tarot se ha convertido en una herramienta clave para los artistas, que lo utilizan para explorar futuros alternativos, desafiar el pensamiento racional y profundizar en la autoconciencia.
Lo que más ha capturado el interés de los artistas es la naturaleza compleja del tarot. En su esencia, encierra un lenguaje hermético, donde las asociaciones de símbolos e imágenes, organizadas al azar, permiten lecturas y significados ocultos. Así, el tarot se presenta como un libro único, que se interpreta de la imagen a la palabra, una obra en constante transformación que invita a múltiples interpretaciones.
El estudio del tarot ofrece una diversidad de enfoques y perspectivas. Por ello, la exposición propone un recorrido sin un orden narrativo lineal, reflejando la estructura del propio juego de cartas. A través de una selección de artistas que han explorado el tarot en sus obras, se invita al espectador a descubrir cómo este recurso ha sido fuente de inspiración artística, y a reflexionar sobre sus significados y posibilidades.
Entre los artistas presentes en la exposición destacan Frédéric Bruly Bouabré, Johanna Dumet, Dorothy Ianone, King Khan y Michael Eaton, Raúl de Nieves, Plastique Fantastique, Betye Saar, Niki de Saint Phalle, Suzanne Treister, Aldo Urbano, Agnès Varda y Andy Warhol. Cada uno de ellos ha encontrado en el tarot un medio para expandir su práctica artística, ya sea a través de sus símbolos, su narrativa visual o sus múltiples interpretaciones.
Comisariada por Pilar Soler Montes, La Torre Invertida invita a sumergirse en el misterio del tarot, su rica iconografía y su capacidad para abrir nuevos horizontes creativos y espirituales. La exposición podrá verse hasta el 12 de enero de 2025 en La Casa Encendida de Madrid.
Fotos y vídeo: La Casa Encendida.