LONDRES.
La capital del Reino Unido nos ha vuelto a sorprender con una propuesta verdaderamente original donde unos urinarios públicos han acabado convirtiéndose en un café, donde puedes tomar desde un delicioso sandwich a una tarta o un verdadero té inglés.
Construido alrededor de 1890, y tras suspender su actividad en la década de 1960, este urinario público ha estado inactivo durante más de cincuenta años.
Después de dos años de restauración, este lugar donde los transeúntes acudían a aliviar sus necesidades, se ha transformado en un coqueto y pequeño lugar donde los urinarios de porcelana sirven ahora para que los clientes apoyen sus tazas tras sentarse en los verdes asientos a juego con los originales azulejos victorianos.
Fotos: The Attendant.
