MADRID.
Jiří Kovanda (Praga, República Checa, 1953) es un artista autodidacta que inició su carrera a mediados de los años setenta y cuya obra puede encuadrase, aún con matices, dentro del arte conceptual y del accionismo con vocación de apertura hacia la esfera pública.
Su instalación Dos anillos dorados ha sido concebida de forma expresa para el espacio en el que se presenta: el Palacio de Cristal del Parque del Retiro de Madrid, un edificio vinculado al pasado colonial español en el que a través de la interacción de dos materiales muy diferentes, hierro y cristal, se consigue una monumentalización de lo invisible. Los anillos de oro que dan nombre a la instalación se encuentran en dos lugares distintos del Palacio, y aparecen sostenidos y enmarcados por una cuerda y un manto de hierba seca, dos objetos cotidianos muy habituales en las propuestas del arte povera que experimentan así un proceso de recontextualización por el que adquieren una visibilidad de la que normalmente carecen.
A partir de la relación que los anillos mantienen con el espacio arquitectónico en el que se insertan (un espacio amplio y transparente que acrecienta su fragilidad) y con los materiales humildes con los que interactúan, Jiří Kovanda propone una reflexión poética en torno a cuestiones como la precariedad existencial, el sentimiento de pérdida, la tendencia a la entropía o la noción de impureza. Y al mismo tiempo muestra que el valor otorgado a los objetos tiene siempre un carácter convencional y perecedero, pues cualquier sistema de tasación, por sólido y resistente que parezca, está sujeto a fluctuaciones y derivaciones que son imprevisibles.
La exposición permanecerá abierta hasta el 24 febrero de 2013.
Fotos: Joaquín Cortés y Román Lores. Museo Reina Sofía.