MADRID.
La trayectoria del artista alemán Dierk Schmidt (Unna, 1965) está ligada desde sus inicios a la crítica social, política e institucional. Schmidt se vale de lo estético y lo visual para desestabilizar las concepciones positivistas y lineales de la historia, a propósito, por ejemplo, de las omisiones y violencias de los relatos coloniales, uno de los temas centrales de su obra junto a la necesidad de restitución de objetos expoliados y la legislación internacional al respecto, la manipulación en los discursos museográficos o la condición artificiosa y espectacular de la política televisada.
La retrospectiva que le dedica el Museo Reina Sofía reúne algunos de sus proyectos más ambiciosos. En El reparto de la Tierra (2005) -dos series de grandes lienzos sobre la división de África en la Conferencia de Berlín de 1884-, la violencia estructural dirigida sobre el continente africano es representada en un sistema de diagramas y códigos cromáticos que traducen los efectos reales de las estrategias abstractas, políticas y económicas, en territorios y poblaciones concretas.
Los dispositivos museográficos son objeto de revisión en la serie Vitrinas rotas (2013-en curso), donde el artista apela a este soporte omnipresente en los museos para aludir a la descontextualización y fetichismo del objeto etnográfico, al empobrecimiento de la experiencia. Además, estos vidrios pintados por Schmidt retienen la condición de marcos y encuadres mediante rasguños y perforaciones, remitiendo a las prácticas coloniales de saqueo o a iniciativas de resistencia y restitución.
Se podría definir la trayectoria de Dierk Schmidt como un ejercicio constante de actualización y reubicación, siempre atento a los contextos en los que desarrolla su práctica. En este sentido, para la exposición Culpa y deudas, ha concebido un proyecto específico relacionado con la función del Palacio de Velázquez -donde se celebra la muestra- inmediatamente después de su construcción en 1883, ya que en 1887 acogió parte de la Exposición monográfica de Filipinas, Marianas y Carolinas y después se convirtió, hasta 1908, en la Biblioteca y Museo de Ultramar. Así mismo, Schmidt pone al descubierto otro momento de la historia colonial española, el del primer franquismo y su ideología imperialista, a través de las colecciones recogidas en el Sáhara por el arqueólogo Julio Martínez Santa-Olalla.
Del 9 de octubre, 2018 al 10 de marzo, 2019 / Palacio de Velázquez, Parque del Retiro. Fotos: Román Lores / Joaquín Cortés / Museo Reina Sofía.