MADRID.
Ahogarse en un mar de datos analiza el actual estado generalizado de ansiedad y desorientación. El desarrollo de las tecnologías digitales ha desencadenado la aceleración constante de los flujos de información, alterando los anteriores regímenes de visibilidad y control, poniendo de relieve numerosos esquemas y reformulando la interpretación de la realidad.
Ahogarse en un mar de datos se desarrolla en tres niveles paralelos e interconectados: como exposición, como programa de performances y como reader. En la muestra se exhiben obras de Korakrit Arunanondchai, Pedro Barateiro, Emma Charles, June Crespo, GIRLISONFIRE (Monika Janulevičiūtė + Antanas Lučiūnas), Evan Ifekoya, Tomasz Kowalski, Nicolás Lamas, Pakui Hardware, Joanna Piotrowska, M Reme Silvestre, Sofía Reyes, James Richards + Leslie Thornton y Clemens von Wedemeyer.
La exposición, que crea una experiencia fluida y polifónica, analiza cuestiones como el impacto y la supervivencia de los esquemas de la Guerra Fría en la infraestructura de la tecnología digital; la influencia de los algoritmos y la programación en los entornos sociales; las dicotomías de confinamiento y libertad; los patrones de dependencia y las interpretaciones paranoides de la realidad surgidos de una incesante interacción con la tecnología; las condiciones concretas e inmateriales en las que circulan los cuerpos; la acción reguladora combinada de la imagen, el lenguaje y el sonido; el carácter efímero de las funciones y los significados asignados a las cosas; la auralidad como medio para superar los modos de expresión y representación dominantes; la asociación y la poesía como vías para especular con nuevas formas de comunicación; los procesos físicos, biológicos y económicos como metabolismos; y la tecnología como fuerza animista compartida por humanos y no humanos.
La exposición pueder verse hasta el 9 de Mayo en la La Casa Encencida. Ronda de Valencia, 2, 28012 Madrid. Fotos: José María Ruiz / Vishopmag.