El escultor chino Cao Hui ya sorprendió en el pasado con su propuesta de objetos feroces y destripados como un sofá, una chaquesta o unos simples guantes.
TAIPEI.
Las personas diferencian entre artista y no artista en función del grado de dominio en imitar la naturaleza, y diferencian aún más el realismo del hiperrealismo en función de la habilidad para representar los detalles.
En esta ocasión, Cao Hui ha seleccionado una serie de esculturas clásicas como el David de Miguel Ángel o la Venus de Milo donde muestra sin ningún reparo las entrañas de las mismas.
Asco y diversión al mismo tiempo, las estatuas de mármol, hechas pedazos, invitan a pensar en la percepción del interior y exterior humano. Fotos: Cao Hui. Fotos: Lin & Lin Gallery.